José Ortega y Gasset en su libro La rebelión de las masas ya nos había prevenido contra este peligro: “La masa arrolla todo lo diferente, egregio, individual, calificado y selecto; quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo – y todo el mundo es la masa – corre el riesgo de ser eliminado.”
Hoy, la tendencia a crear un cristianismo democrático, de voto popular y masas, “al gusto del consumidor”, es más evidente que nunca. Numerosos grupos cristianos han perdido la fuerza y el empuje de una acción apostólica incisiva y transformante, diluyendo su esfuerzo en un servicio social sin transcendencia.
El problema es más complejo, porque los enemigos han sabido infundir hábilmente en muchos católicos un sentimiento vergonzoso hacia su Iglesia, proclamando que todas las religiones son iguales y han convencido a muchos de que Cristo no es sino un más entre los iluminados, y así han logrado sembrar la cizaña de la tristeza, la indiferencia e incluso la perdida de la fe.
Lo único que nos puede salvar de ser arrastrados por la resaca de esta inmensa ola tibia y pegajosa del pseudo-cristianismo, es una nueva generación de cristianos convencidos, lideres y dirigentes que vivan y hagan vivir un cristianismo integral.
Este libro se enfoca en la formación y transformación de la persona misma del líder para ganar ascendencia y capacidad de influir en los demás.